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Cada 1 de agosto recordamos la tradición de tomar los tres tragos de caña con ruda; sus orígenes se remontan al norte del país, ya que los pueblos guaraníes reconocían en la ruda múltiples propiedades medicinales contra parásitos y malestares gastrointestinales, además de su uso para calmar el ardor y la irritación de picaduras de bichos y alimañas.

Agosto siempre fue un mes de muchas lluvias para estas zonas, lo cual sumado al frio del invierno, causaban pestes y enfermedades diversas en la población y los animales.

De allí la tradición marca que se toman tres sorbos de caña con ruda el 1 de agosto "para atajar el mal, la enfermedad y la miseria", pero para algunos esto solo se trataba de habladurías o practicas místicas.

En tiempos de pandemia

Este 2020 ha sido marcado por una pandemia que afecta al mundo entero, una enfermedad de la que aún se desconoce una cura definitiva y ha obligado a cambiar los hábitos y costumbres de todas las poblaciones.

Tal vez por esa razón, este año más que nunca, tanto los ingredientes para hacer la preparación del breva je, como la misma bebida ya preparada fue altamente demandada y hasta se registraron algunas faltantes.

Al parecer la idea de tener una protección extra en tiempos de pandemia hizo que se esfumara el escepticismo y la caña con ruda se convirtiera en el clásico más buscado.