Esto "permitió fortalecer el sistema sanitario local y prepararnos ante eventualidades como por ejemplo necesitar ámbitos de aislamiento para muchas personas que no puedan hacer la cuarentena en su hogar. Pudimos en un trabajo coordinado con el Gobierno Provincial, capacitar al personal de salud, trabajar en el fortalecimiento del sistema sanitaria, y se lograron cosas muy importantes, como procesar las muestras y poder obtener resultados de Covid en el hospital Masvernat, que es una gran ventaja para los equipos de Salud. Sino hubieramos retrasado el ingreso de la pandemia, esto hubiera costado mucho más", subrayó.
"Concordia no es una isla y sabíamos que tarde o temprano iba a llegar el virus. Y en una ciudad grande como es Concordia, la segunda ciudad de la provincia, todo indicaba que iba a haber circulación comunitaria, como finalmente hubo. Lo importante es que las medidas restrictivas que se tomaron nos permitió concientizar y prepararnos para ese momento", agregó el profesional.
El cuidado individual es fundamental
Continuando con el análisis de la situación, García comentó que "cuando tenés circulación comunitaria, lo fundamental es el cuidado hacia adentro de la ciudad. El cuidado individual de cada uno. Por momentos la gente muestra un mayor grado de concientización, y por momentos se distiende y se ingresa en períodos donde hay menos cuidados. Es entendible. estamos atravesando una pandemia inédita que lleva un año y que nos ha modificado a todos en nuestras conductas. Pero estos son los momentos en que más tenemos que cuidarnos, si vemos que los casos positivos descienden, no tenemos que aflojar. Es cuando más hay que cuidarse para lograr reducir la curva de contagios al menor valor posible", insistió.
Crecimiento exponencial de casos
"Cuando llegó la época de las fiestas de fin de año, sucedió algo que preveíamos. Son días de reuniones interfamiliares, también hubo muchas fiestas clandestinas, y todos sabemos que es ahí donde está el principal foco de contagio. En las fiestas es cuando más bajamos la guardia y menos nos cuidamos, no se usa el barbijo, no se respeta el distanciamiento social, hay aglomeración de personas", detalló.
"Luego de las fiestas de fin de año empezamos a ver que la curva de contagios no siguió un crecimiento amesetado sino que entró en un crecimiento exponencial, llegando a un cuello de botella de casi 200 casos por día. Y recordemos que esos son los casos confirmados por laboratorio, pero puede haber más casos de personas que están asintomáticas, que no se han hecho el estudio y se han contagiado y pueden contagiar. Entonces estamos hablando de un número importante de casos", puntualizó.
Frenar los contagios y reducir la curva
"Por eso se decidió hacer una restricción en la actividad nocturna. Y tras quince días se pudo disminuir la cantidad de casos y volver a números similares a los que se registraban antes de las fiestas. Hoy estamos teniendo entre 70 y 80 casos por día. No sólo se logró frenar la tasa de contagios, sino que se la redujo a una tercera parte del pico al que se había llegado", enfatizó. "Si no se hubiera tomado esa medida, el crecimiento de la curva hubiera continuado en forma exponencial poniendo en riesgo a toda la población", aseguró.
"Lo ideal es no tener ningún caso. Pero dado que Concordia está declarada como de circulación comunitaria de coronavirus, la densidad poblacional que tenemos y el movimiento de personas que hay, en una ciudad donde hay muy pocas restricciones, hoy tenemos un promedio de casos diarios relativamente manejable. Por eso es importante que sigamos cuidándonos, porque si nos relajamos ahora habrá que aplicar mayores restricciones luego, y nadie quiere eso. Para salir adelante, la responsabilidad individual de cada uno, de cuidarse y cuidar al otro es fundamental", concluyó.
