En ese contexto, el funcionario indicó que “ingresaron al organismo más de 15,7 millones de pesos”, haciendo hincapié en que “la implementación del sistema tuvo como objeto proceder a la entrega definitiva de viviendas con sus respectivas escrituras traslativas de dominio, la reducción en el costo de escrituración, en los costos operativos de administración y cobranza, y a una mayor eficiencia en el manejo de la base de datos”.
Casaretto señaló que “cuando un entrerriano accede a una vivienda del IAPV, accede a más que sólo una casa. Accede a un hogar, y a un espacio propio de realización familiar, y al hacerlo asume también un compromiso solidario para con otro vecino que está esperando su solución al problema habitacional que tiene”.
Precisó que “los fondos que se obtuvieron de la cancelación anticipada de cuotas se podrá dar más respuestas a otros habitantes que están anotados en los planes habitacionales y no han sido beneficiados hasta el momento”.
El Sistema de Cancelación Anticipada de Deuda este año involucró a los titulares de viviendas sociales que la cuota mensual sea inferior o igual a 2.000 pesos. Se aplicó un 20 por ciento de descuento para los adherentes que estuvieran al día con el pago al 31 de octubre de 2018 y de un 12 por ciento para el resto de los adjudicatarios que debían cuotas. Quedaron exceptuados quienes tuvieran menos de 60 facturas emitidas, alguna irregularidad ocupacional o se encuentren en proceso judicial por o contra el Instituto.