No está permitido, de momento, la celebración de misas con fieles, que siguen suspendidas. Los templos abrirán de 9 a 16, y se permitirá hasta un máximo de 10 personas. Y con un mecánica tal que se disponga de una puerta para el ingreso y otra puerta diferente para el egreso de las personas en todos los casos que sea posible, de modo de armar un circuito para evitar entrecruzamiento.
En ese contexto, los tres obispos de la Iglesia Católica de Entre Ríos le pidieron al gobernador Gustavo Bordet que dentro de los protocolos de apertura progresiva de la cuarentena se habilite a las iglesias a celebrar misas con fieles. El Gobierno provincial todavía no respondió.
A través de una carta fechada el 23 de mayo y presentada este miércoles al Gobierno, los obispos Juan Alberto Puiggari, de Paraná; Héctor Zordán, de Gualeguaychú; y Luis Collazuol, de Concordia, solicitaron al Ejecutivo que se apruebe “la habilitación progresiva de los templos de la Iglesia Católica en el ámbito provincial para celebraciones de la misa y otros sacramentos, conforme a un protocolo de actuación sanitaria que se establezca, entendiendo que la misma debe alcanzar también a los lugares de culto de diferentes credos”.