Los rescatistas se encontraron con Moreno cuando estaba tirado agonizando, lleno de moscas, con mucho dolor y miedo en la casa de su propio dueño, quien lo había golpeado con un fierro en su hocico.
Tras ser salvado por un grupo de personas, el perro fue llevado de urgencias a la Veterinaria Snoopy, donde quedó internado por un largo tiempo, teniendo en cuenta que sufría de una gran infección y tenía la mandíbula destruida.
Con el correr de los días la infección se le fue y debió pasar por una cirugía, para realizarle una reconstrucción de su boca y hocico. Tras pasar por el quirófano, estuvo un tiempo en un hogar de tránsito y después lo llevaron a El Refugio, donde sigue esperando una familia.
Moreno, es una mascota de casi 2/3 años de edad, está castrado, es de tamaño medio, muy juguetón y enérgico.