Casi el 90 % de la actividad avícola se concentra en las provincias de Buenos Aires y Entre Ríos, el resto se distribuye en Santa Fe, Córdoba, Mendoza, Río Negro, Chubut, Salta, Jujuy y Tucumán.
Asimismo se destaca que Argentina cuenta con un excelente status sanitario, y es un país libre de Influenza Aviar y Enfermedad de Newcastle, lo que además permite exportar a una gran cantidad de países, incluidos los más exigentes. Los principales destinos de exportación para los productos aviares nacionales son China, Países Árabes, Sudáfrica, Chile, Singapur y Vietnam.
En ese marco, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) trabaja en la vigilancia epidemiológica, en la certificación para la exportación, habilita y verifica granjas, plantas de incubación, de alimento, de faena e industrialización de huevos.
Además implementa medidas de bioseguridad alcanzando a todos los eslabones de la cadena de producción avícola, para mantener y fortalecer el status y asegurar la inocuidad y calidad de los productos aviares.
El programa de Sanidad Aviar del Senasa implementa actividades enfocadas a la prevención y la detección temprana de estas enfermedades.
En este sentido, el Senasa se apoya en los dos pilares fundamentales de su sistema de vigilancia epidemiológica; la vigilancia pasiva y la vigilancia activa. Un sistema de vigilancia epidemiológica sensible y actualizado, permite al Senasa demostrar la ausencia de estas enfermedades de alto impacto productivo y comercial, y renovar anualmente la condición de país libre.
Asimismo, ante el eventual ingreso a la Argentina de alguna de ellas, este sistema posibilita la detección temprana y su contención mediante una rápida respuesta oficial a la emergencia.