Fiestas
En esta época de fiestas “uno tiene a mano alimentos más calóricos que los habituales y lo que podemos hacer es planificar, teniendo en cuenta que esa noche haya variedad de alimentos y cuidar mucho la cantidad a ingerir”, argumentó Sampieri.La idea es “evitar los atracones y tirar por la borda todos los objetivos que veníamos alcanzando durante el año”, agregó. Subrayando que lo importante “no es poner tanto el foco en la comida sino en la conversación con nuestros seres queridos, poner música, cantar y bailar”.
Orden
Entre los consejos centrales, la profesional recomendó no llegar a la noche sin haber comido nada y poder llegar a la mesa festiva “lo más ordenado posible”. En rigor, “seguir haciendo nuestro desayuno, nuestro almuerzo, una merienda y luego sí la cena con el apetito justo”, ilustró.Postres
Entre los ítems, Sampieri resaltó que “es una buena época para una ensalada de fruta, con una bocha de helado”. Aunque también está “el pan dulce y los frutos secos”.Ahí la “estrategia a usar es tener un platito y servirse algo de cada cosa pero en la porción que uno tiene como objetivo comer”, mencionó. Destacando que el objetivo no debiera ser “solamente no subir de peso sino no descomponernos como suele pasar en las fiestas”.
Escuchar el cuerpo
Por último, la nutricionista no recomendó un ayuno posterior a la noche de las fiestas. “Está bueno hacer un reposo digestivo y escuchar el cuerpo: si estás muy satisfecho y no querés comer, podes elegir algo liviano; pero no dejar de comer”, recomendó.En ese sentido, explicó que “siempre es buena la hidratación, con limonada y ralladura de jengibre, infusiones de té, con pepino y alejarnos de las gaseosas o los jugos en polvo; que aunque no tengan azúcar no quiere decir que no tengan conservantes o compuestos químicos y sodio”.