La querencia/2

Cuando llega la sequía, y se lleva las aguas del río Uruguay, la gente de Pueblo Federación regresa a su perdida querencia.

Las aguas, al irse, desnudan un paisaje de la luna; y ellos vuelven.

Ellos viven ahora en un pueblo que también se llama Pueblo Federación, como se llamaba su viejo pueblo antes de que lo inundara la represa de Salto Grande y quedara hundido bajo las aguas. Del viejo pueblo ya no asoma ni la cruz en lo alto de la torre de la iglesia; y el pueblo nuevo es mucho más cómodo y mucho más lindo. Pero ellos vuelven al pueblo viejo que la sequía les devuelve mientras dura.

Ellos vuelven y ocupan las casas que fueron sus casas y que ahora son ruinas de guerra. Allí, donde la abuela murió y donde ocurrieron el primer gol y el primer beso, ellos hacen fuego para el mate y para el asado, mientras los perros escarban la tierra en busca de los huesos que habían escondido.

Eduardo Galeano