En este sentido, la directora del Instituto Provincial del Cáncer (IPC), Claudia Enrique, destacó que “hemos visto un aumento en la cantidad de personas que asisten a los centros de salud a chequearse debido a que, durante la pandemia, no lo hicieron”.
Al tiempo que añadió que “los cánceres son enfermedades que avanzan lentamente, pero perder dos años para hacer el diagnóstico implica que, en lugar de detectar la patología en un estadío temprano con muy buenos resultados en el tratamiento, se determina en un estado mucho más avanzado”.
Por otra parte, Enrique mencionó que los tipos más habituales de cáncer son el de mama, cuello de útero y de colon (este último, tanto en hombres como en mujeres). Y puntualizó que “el de mama es el más frecuente en la mujer y la principal causa de muerte”.
En esta línea, se puede mencionar que la cartera sanitaria ha aumentado la cantidad de mamógrafos en toda la provincia lo que facilita el acceso al estudio. Por su parte, el equipo del IPC, realiza diferentes actividades donde promociona el control en los diferentes establecimientos sanitarios.
Asimismo, se recuerda a la comunidad algunas recomendaciones para mantener una vida saludable. En líneas generales se debe conservar un buen peso, tener una alimentación sana, hacer ejercicio y evitar el tabaco y el alcohol. Específicamente, para la detección de algunos tipos de cáncer se pueden hacer testeos previos como: el papanicolau y la prueba de VPH para el cáncer de cuello de útero, el test de sangre oculta, en el caso del de colon y la mamografía antes mencionada.