"Cuanto antes se encuentre el cáncer de mama, mayores son las posibilidades de curación", aseveró el director del Instituto Provincial del Cáncer, Nicolás Fernández. De allí la importancia de los controles periódicos.
"Según el consenso recomendado por la Sociedad Argentina de Mastología, la primera mamografía debería realizarse a los 35 años, y anualmente desde los 40 años", indicó Fabián Gómez, jefe del Servicio de Ginecología del Hospital San Martín de Paraná. Al tiempo que añadió que "es recomendable consultar con un especialista de cabecera -un mastólogo-, para realizar el examen físico anual y despejar cualquier inquietud que pueda surgir en la consulta.
Cuando existen antecedentes familiares de cáncer es necesario hacer la consulta médica para ver cómo realizar los controles y a qué edad iniciarlos, señalan los especialistas.
"La realización anual de mamografías nos brinda la posibilidad de un diagnóstico precoz de cáncer de mama, que permite acceder a tratamientos con altas posibilidades de curación", expresó Casandra Wolf, médica especialista en diagnóstico mamario y sumó que "es importante realizar el autoexamen y los controles ginecológicos de rutina y consultar inmediatamente ante la presencia de alguna alteración visible o palpable en la mama".