En cuanto a los síntomas, se presentan tres etapas y las manifestaciones clínicas cambian y se agravan a lo largo de la evolución.
Al respecto, el titular del Programa, Eduardo Elías indicó que “inicialmente aparece una lesión en la zona genital, llamada chancro, que son llagas indoloras que pueden pasar desapercibidas al ocurrir en el aparato genital femenino. Esta ulceración suele desaparecer en un plazo de tres a seis semanas”.
Además, Elías continuó puntualizando que “después de unas 8 semanas, pasa a una etapa secundaria que es más sintomática. En este caso se produce un cuadro dermatológico generalizado, aparecen manchas y sobreelevaciones descamativas (a veces son de color rosado) y ocasionalmente presenta fiebre. Cuando el individuo supera estos signos parece curado, aunque en realidad está en etapa de latencia”.
Tras un tiempo prolongado sin tratamiento, que puede ir de 5 a 20 años, causa afecciones del sistema nervioso central, con lesiones irreversibles, alteraciones motoras, afectando también las funciones neurocognitivas, el corazón y los vasos sanguíneos.
En el caso de una persona gestante que esté infectada, puede transmitirsela al bebé durante el embarazo o parto, resultando sífilis congénita. Si no se detecta a tiempo, puede presentar lesión neurológica, sordera o ceguera. También puede causar aborto espontáneo o muerte fetal.
El diagnóstico se realiza a través de una prueba de laboratorio, en la cual se toma una pequeña muestra de sangre a la que se le realiza un estudio de enfermedades venéreas en la cual se buscan los anticuerpos. El tratamiento es con antibióticos, que siempre deben ser indicados por un médico, el cual es curativo y no deja secuelas si se realiza en la etapa primaria o secundaria.
Elías señaló que “debemos concientizar de que si mantenemos conductas inseguras como son las relaciones sin preservativo, entonces hay que realizarse análisis y testeos periódicamente, para ver si estamos o no en diagnóstico. Lo más importante es tener presente la prevención, y a partir de ahí, si no está, la concientización en realizarse los chequeos”.
Por último, el infectólogo añadió que “hay que desterrar la idea de que una de las personas siempre es la responsable. Todos debemos ser conscientes en nuestras acciones y hábitos, porque si yo tengo una acción de prevención siempre, no me tendría que preocupar por enfermedades de transmisión sexual”. Además, remarcó: “Lo importante es testearse, que lo podemos hacer en forma gratuita, tanto en el efector público como en el efector privado, ya que está garantizado por ley. Es decir, las obras sociales deben cubrirlo obligatoriamente sin costo para el afiliado”.
Estadísticas
En el Boletín Epidemiológico Nº 39 “Respuesta al VIH, ITS, Hepatitis Virales y Tuberculosis del Ministerio de Salud de la Nación, se informa que desde 2010, la tasa de incidencia de sífilis creció de modo sostenido en el país, muy marcadamente en los últimos cinco años, siendo su pico de 56,1 personas por cada 100.000 habitantes para ambos sexos en 2019. En 2020 se produjo una caída pronunciada, con una tasa de 23,3 por 100.000 habitantes, y en 2021 volvió a ascender, llegando a 26,5 personas cada 100.000 habitantes.
Por otra parte, en cuanto a la distribución por edad, en el boletín se expresa que son adolescentes y jóvenes, tanto varones como mujeres, quienes registran la mayor cantidad de casos. En tal sentido, el grupo de 15 a 24 años concentra casi el 44% de los reportes, seguido por el grupo de 25 a 34 años, con 31,4%.
Desde Nación, además, se informó que las proyecciones de los registros para 2022 permiten suponer que para el próximo año la tendencia se acercará a los números prepandémicos.