–Ventilar los ambientes, ya que los virus y bacterias que causan este tipo de afecciones circulan con mayor frecuencia en invierno y las formas de contagios aumentan al permanecer y compartir ambientes cerrados o mal ventilados.
–Reforzar los hábitos de higiene, para evitar los contagios que se producen de una persona a otra, al saludar, agarrar las barras o picaportes en los vehículos de transporte público, o en el ingreso a edificios públicos donde acceden muchas personas, por ejemplo.
–Lavarse las manos de manera frecuente para disminuirlas posibilidades de contagios.
–Taparse la boca o cubrirse con el brazo al momento de estornudar o toser para evitar la propagación de los gérmenes y evitar tocarse los ojos, la boca y la nariz.
Sobre las intoxicaciones por monóxido
Cabe destacar que, la ventilación además, es indicada para prevenir intoxicaciones por inhalación de monóxido de carbono por combustión en el interior del hogar. También es necesario evitar tener braseros o estufas sin las correspondientes salidas externas, como puede ser en baños, y garantizar siempre la ventilación de los ambientes.Todos los espacios calefaccionados a gas deben tener una salida directa a la calle, como ser una rejilla por donde salga el aire. Si no la tiene, es fundamental dejar una ventana abierta.
La importancia de la vacunación
Otra pauta que nos protege de la gripe o influenza, el COVID, o la bronquiolitis en bebés, niños y niñas, es la vacunación.Particularmente en invierno, adultos, embarazadas, niñas y niños y personas con algún factor de riesgo, tienen a disposición vacunas para evitar enfermedades respiratorias tales como la Antigripal, Covid, Antineumocócica y Virus Sincicial Respiratorio –(VSR)-para gestantes, que previene la bronquiolitis en recién nacidos y bebés.
Las mismas están incluidas en el Calendario Nacional de Vacunación y disponibles en todos los vacunatorios de la provincia.