Sin embargo, el proyecto todavía no tiene los fondos para las fases subsiguientes. Se trata de un plan a 30 años dividido en tres partes que demandarán alrededor de 960 millones de dólares.
A partir de esta iniciativa, se modernizarán los reguladores de velocidad de las turbinas, se renovarán los sistemas hidromecánicos del vertedero y refuerzo estructural de las compuertas del vertedero, los sistemas de izaje del complejo, los sistemas auxiliares eléctricos y los sistemas de control, se reemplazarán los transformadores principales y los sistemas de comunicación, control, protecciones y de compensación de reactiva del cuadrilátero de transmisión 500 kv.
Actualmente, la represa consta de dos casas de máquinas, una en el lado argentino y otra en el lado uruguayo, con un vertedero en el medio de ambas. Cada casa de máquina contiene 7 unidades generadoras, contando con un total de 14 unidades, 1.890 MW de capacidad total instalada y una capacidad media de generación anual de 8.546 GWh.
Salto Grande es el actor principal en la regulación de frecuencia del sistema interconectado de ambos países y administrador de 500 KV, que permite el flujo de energía entre los diferentes mercados energéticos y hacia los centros de consumo de hasta 2000 MVA. Suministra casi el 50% de la energía eléctrica que se consume en Uruguay y el 3% de la energía que se demanda en Argentina.
La próxima semana se cumplirán 40 años del primer giro de turbina que inauguró la central en 1979 -ocasión para la que visitará Buenos Aires el Canciller Uruguayo-, por lo que los especialistas aconsejan no demorar más la fase de renovación para evitar efectos de obsolescencia.
La presentación del proyecto se realizó este mediodía en Buenos Aires, en el microcine del Ministerio de Hacienda, en un encuentro al que asistió más de un centenar de técnicos, especialistas, consultures y empresas vinculadas al sector energético.
La apertura estuvo a cargo del presidente de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, Roberto Niez, acompañado por el canciller Jorge Faurie, el secretario Lopetegui y el jefe de la División de Energía del BID, Airel Yépez.