Al tiempo que se precisó que “no se ha podido establecer que la conducta manifestada por el estudiante que provocó el incidente haya sido motivado por acoso escolar, lo que sucedió fue algo puntual e imprevisible”.
Mientras que indicaron que previo al acontecimiento, “la escuela había estado trabajando con su familia para acompañar la trayectoria educativa del estudiante lo que se encuentra documentado. Actualmente continúa escolarizado como alumno regular sin presencialidad.
La institución tiene la responsabilidad de resguardar la integridad física de la comunidad educativa”. En tanto que “han tomado intervención los organismos competentes, los cuales continúan trabajando y se ha actuado de acuerdo a protocolos vigentes”.
Para concluir, desde el establecimiento se aclaró que “la escuela terminará abordando las problemáticas y emergentes sociales que influyen en la convivencia educativa con responsabilidad y compromiso de las partes involucradas”.