La presentación estuvo a cargo de la Asociación de Familiares, de Gisela Romero, recopiladora del libro, de Francisco Senegaglia, integrante de la Asociación, del intendente concordiense Gustavo Bordet y del ministro de Cultura y Comunicación, Pedro Báez.
La actividad contó además con la presencia de la Madre de Plaza de Mayo Celina “Queca” Kofman.
El intendente Bordet destacó que “es un libro que conmueve por las historias de vida, y porque quienes nos acercamos a la militancia política cuando salíamos del horror siempre sentimos que teníamos un mandato de los compañeros que habían ligado su vida a esta lucha. Los juicios, además de tener un valor reparador, permiten que se conozcan los testimonios, y que otras generaciones puedan enterarse qué fue lo que pasó en Argentina en esos años. Por eso es importante este libro, porque humaniza a compañeras y compañeros y porque esos testimonios aseguran que no se pierda nuestra historia y nuestra Memoria”, remarcó Bordet. Por su parte, Pedro Báez valoró que “hoy estamos cumpliendo un viejo sueño de muchos de los que estoy están acá. Es el viejo sueño de rescatar ese repaso de historias de jóvenes, de trabajadores, de militantes comprometidos con su tiempo y con su gente. Que caminaron estas calles, que dejaron sus amores, sus amigos, sus familiares, sus sueños, no porque quisieron dejarlos, sino porque fueron arrancados de esta calle por la feroz dictadura cívico-militar y eclesiástica”, sostuvo Báez.
La introducción fue realizada por el periodista y escritor Alfredo Hoffman, autor de la crónica de restitución de la identidad de Sabrina Gullino, y los prólogos fueron abordados por Julián Froidevaux, Subsecretario de Derechos Humanos y el Ministro Pedro Báez.
Romper el silencio
“Este libro fue posible gracias al aporte de familiares, de sobrevivientes y de compañeros militantes. Es una idea que venían trabajando los familiares, al cual me impliqué hace dos años, cuando los familiares se acercaron y me pidieron ayuda en la recopilación de historias”, comenzó su intervención Gisela Romero. Además, contó que “el libro contiene diferentes estilos, que empieza con una introducción de las historias y que luego incorpora diferentes textos, relatos, cartas, letras musicales, frases, anécdotas, y un común denominador que es la presencia de los compañeros detenidos-desaparecidos a través de sus vivencias en la construcción de sus infancias, de su vida, y en la militancia barrial de los sobrevivientes". Y agregó: "No decimos que entregaron su vida, sino que se la arrebataron a 21 compañeros jóvenes que estaban atravesados por la solidaridad, la libertad y el compromiso". Y finalizó explicando que "hubo momentos en que el silencio habitó muy fuerte. Y creo que hace diez años esta barrera de silencio empezó a romperse", concluyó la periodista. “Este libro se está implicando en el presente de esos compañeros que fueron desaparecidos, y eso quiere decir que nos estamos implicando en los sueños de esos compañeros. Estamos logrando un trasvasamiento generacional, porque hoy habita la memoria, porque hoy habitan los compañeros. Nosotros hoy contenemos esa lucha, se siembra en nosotros, y depende de nosotros que esas luchas sigan vivas”, afirmó el psicoanalista y escritor Francisco Senegaglia, integrante de la Asociación de Familiares. Por último, la Asociación de Familiares, y en forma conjunta con los oradores, entregaron ejemplares del libro a los familiares de las y los detenidos-desaparecidos de Concordia.