La primera observación realizada de inmediato por los agentes de Tránsito fue la falta de la chapa patente, tanto en el frente como en la parte posterior del rodado. Cuando al joven conductor se le requirió mayor documentación, señaló que tampoco tenía la correspondiente tarjeta verde, ni la documentación que avale la contratación de un seguro de protección.
Como excusa, señaló que solo había venido desde Salto (Uruguay) a participar de una competencia de picadas en el autódromo de Concordia. Por lo que se dedujo que realizó el ingreso al país sin que en la Aduana del puente Salto Grande se le solicitara ninguna documentación del vehículo.
El auto infractor finalmente fue secuestrado por el personal de la Central de Tránsito, que lo trasladó en una grúa hasta un depósito municipal.