Al respecto, el director del Hogar de Ancianos Juana Sarriegui de Istilart de Concordia, Diego Miño declaró que “esta adquisición era sumamente necesaria ya que al asumir al frente de la institución detecté que la mayoría de los empleados del área de enfermería tenían problemas lumbares por la diaria fuerza que tienen que hacer para levantar a los residentes de las camas para pasarlos a las sillas de ruedas, al enterarnos de este invento argentino tomamos contacto con la empresa le planteamos la necesidad y la posibilidad de adquirirlo para una mejor calidad de vida, no solo de los abuelos sino también de los empleados”.
El elevador permite un traslado seguro, cómodo, evita lesiones de movilidad y mejora el desempeño de los asistentes, quienes trabajan a diario con esta problemática, sufriendo dolores, daños parciales o totales en la columna vertebral. Transforma la dificultad del traslado de personas con condiciones especiales, en una asistencia de mejor calidad, tanto para el discapacitado como para el asistente.
Su capacidad de levante es de 150 kilogramos y en casos mayores; se fabrica para cada caso. El Elevador mide un metro de alto, por un ancho en la base 66 centímetros por 73 de largo. Pesa 25 kilogramos. Las Fajas del Arnes resisten en valor nominal una Presión-Peso de hasta 5000 kilogramos. Con esta base firme no se balancea el paciente y es muy seguro en su traslado.