La joven de 20 años, estudiante de Medicina en la Universidad Nacional de Rosario, buscó en agosto de 2021 realizar un intercambio que le permitiese conocer otra cultura, viajar por el mundo y continuar formándose en su carrera.
“Me contacté con una empresa de Buenos Aires y no tenían nada relacionado a lo mío. Uno de los que sí tenían era un intercambio para venir a Doha. Me gustó porque era algo corto, que era lo que yo quería, y además podía vivir el Mundial”, contó Maitena.
La nacida en General Ramírez, ciudad entrerriana que aún conserva su alma y vida de pueblo, inició en aquel entonces el proceso que le permitió viajar el 20 de septiembre de este año a la capital qatarí.
“Tuve entrevistas evaluatorias en donde se fijaban, principalmente, el nivel de inglés. Me exigieron no tener tatuajes visibles y además debía acreditar que estaba cursando una carrera de grado en Argentina. Cuando hice las videollamadas me hicieron mostrarles el brazo, el cuello y las manos”, indicó.
La joven narró que su principal propósito era aprovechar el sueldo del hotel y ahorrar en dólares para continuar viajando más allá del Mundial.
“La propuesta que me hicieron es por cuatro meses, hasta el 27 de enero. Me dan alojamiento, comida, seguro médico y transporte. Me pagan US$500 por mes y a eso hay que sumarle la propina y otros US$140, que son para que te pagues el vuelo de regreso. En total son 2000 riales qataríes”, explicó Maitena.
Dado que los gastos diarios los tiene cubiertos, y que para la mayoría de las salidas nocturnas también suele recibir invitaciones, el ahorro durante los cuatro meses significaba una buena oportunidad para continuar el viaje en Europa y Estados Unidos antes de retomar los estudios universitarios.
Sin embargo, Maitena utilizó parte de su dinero para el pasaje de ida y para pagar las entradas de dos partidos de la Argentina en la fase de grupos y también el de octavos (Australia) y cuartos (Países Bajos). Todos esos tickets los abonó al precio oficial.
“Yo vine enfocada en recaudar la mayor cantidad de dinero, pero llegó la semifinal y todos mis ahorros me los gasté en la entrada, unos US$800. No podía dejar de ir a ver a Argentina. Todo lo que puse valió la pena y no lo cambiaría por nada”, expresó.
“La iba a destinar para comprarme unas cosas que tenía ganas, como cambiar el celular. También para seguir viajando y conocer otros países. Pero bueno, todavía me quedan casi un mes y medio para juntar”, precisó a TN.
Para finalizar completó que “no me arrepiento ni un poquito, valió la pena. Vivir la semifinal en el estadio no lo cambiaría por nada. Respecto a la final, aún no sé cómo voy a hacer. Me quedó algo de presupuesto, que no va a alcanzar, pero quiero conseguir una entrada”.