“Desde el Ministerio de Salud de la provincia se han planteado dos escenarios por donde trabajar. Por un lado tenemos la zona que puede ser cubierta por el agua del río, de arroyos. Y por otro lado, el aumento de las precipitaciones. Eso genera dos abordajes con estrategias diferentes”, empezó comentando el galeno.

Y detalló: “Por un lado, lo que tiene que ver con el crecimiento del río y arroyos, donde nuestro abordaje apunta a la prevención de enfermedades que son transmitidas por el agua de forma directa como el hantavirus, en el que intervienen roedores que se desarrollan en terrenos anegadizos, dado que se genera una ambiente propicio cuando el agua desciende;  lo mismo sucede con la leptospirosis”.

Alisio apuntó el eje de las previsiones sanitarias a la “aparición de animales ponzoñosos como arañas y víboras, que genera el refuerzo de suero antiofídico en los Centros de Salud. Se apunta a todo lo que tiene que ver con la capacitación del personal que atiende estos problemas”.

Según el profesional para “la vuelta a casa, luego que se haya sufrido una crecida del rio, hay puntos de indicaciones de limpieza que son específicos. Todos los elementos que estuvieron en contacto con el agua requieren un tipo de limpieza puntual. Lo estrategia sanitaria es compleja y también abarca a los centros de evacuados. Nosotros lo hemos venido realizando desde hace bastante tiempo porque nosotros hemos tenido alrededor de 15 mil evacuados en Concordia y no hemos padecido ningún tipo de brote. Eso tiene que ver con el abordaje que hemos realizado”.
 

Vale destacar que las previsiones otorgadas por entes como la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande hablan de un “Niño” intenso para esta primavera – verano, con precipitaciones que se van a exceder en un 60 o 70% por encima de la media anual.  

“Lo que me parece interesante – continúa Alisio – es que se ha tenido en cuenta lo que genera ese exceso de precipitaciones en zonas que no se inundan pero pueden generar que algunas enfermedades se desarrollen. Aunque se viva lejos del río se puede sufrir las consecuencias del fenómeno climático; por ejemplo con el dengue. Si llueve mucho, en los lugares donde se acumule agua, va a aumentar el desarrollo del mismo. Por eso es que insistimos en la limpieza de los terrenos y que todo lo que pueda contener agua que sea desechado. Además el exceso de lluvia genera que algunos otros vectores puedan desarrollarse y transmitir enfermedades. Es decir, esto pone sobre la mesa que desde Salud Pública existen trabajos de prevención en estos aspectos”.

En un tramo de la entrevista, el galeno pareció inflar el pecho a la vez que dimensionó lo que podemos llegar a enfrentar: “En toda la Argentina, la provincia de Entre Ríos es la que tiene mayoría de experiencias en inundaciones. Vienen de todo el país para ver cómo se desarrolló el protocolo sanitario, es decir hemos servido de modelo nacional. Este año estamos previendo la inundación más grande de los últimos 50 años; así que el panorama esta complicado”.

Por último, Alisio insistió sobre la condiciones de higiene en las viviendas ante la posible presencia de diferentes alimañas o vectores: “Sí, pueden aparecer alacranes incluso. Este abordaje nuevo del Ministerio apunta tanto a la gente que está a la vera del río como a quienes no. Queremos que se tomen precauciones porque las precipitaciones generan condiciones para que se desarrollen condiciones malas para la salud. Se apunta a que la mejor manera de evitar esto es que el terreno de nuestra casa se encuentre en condiciones sanitarias: limpiar, césped corto y desechemos todo lo que no sea útil”.