El hecho de sangre se produjo entre las 15:30 y las 16:00, en momento en que el ex líder de la barrabrava de Patronato estaba con su esposa Verónica Martínez (43), en barrio Cardales, sobre el kilómetro 14 de Ruta 11, a escasas cuadras de la estación de servicios YPF del lugar.

El ataque fue perpetrado por al menos ocho personas, todas vestidas de negro y con pasamontañas: ingresaron raudamente y, al grito de “Alto, policía”, tumbaron el portón de chapa y luego reventaron la puerta de acceso, mientras que otros rompieron la puerta trasera. Tenían armas largas, pistolas y uno de ellos llevaba también un bate de sóftbol. De hecho, según lo confirmado por el subjefe de la Departamental policial de Diamante, Marcelo Lell, la esposa de esposa de “Petaco” confirmó que los asesinos trabajaron como profesionales debido a que "tenían silenciadores" en las armas de fuego.
Se habrían hecho pasar por efectivos policiales y cuando reclamaron por la presencia de Barrientos, el jefe narco salió a su encuentro y fue recibido con numerosos disparos, de los cuales cinco impactaron en su cuerpo, provocándole la muerte de modo instantáneo. Casi todos los balazos impactaron en el torso de Barrientos y uno en la cabeza, porque perdió masa encefálica, según las primeras pericias.

La mayoría de los detalles de la ejecución de Barrientos estaban siendo analizados por la Policía, porque tenía cámaras externas e internas en la vivienda. En lo observado quedó claro que los autores tenían bien determinado los accesos a la casa, ya sea por delante o por atrás, por la forma que organizaron el golpe tipo comando para que no hubiera errores en el asesinato.

Los protagonistas del hecho llegaron y se fueron en una camioneta Toyota SW4, de color negra y vidrios polarizados, con patente de estos últimos años. Con el objetivo de localizar al rodado en el que huyeron los asesinos, se montó un fuerte operativo policial en la zona, que incluyó hasta el helicóptero de la fuerza de seguridad.
Lo que hallaron en la camioneta abandonada
Finalmente, la camioneta fue localizada anoche en la zona de Puerto Alvear; junto al rodado, los asaltantes dejaron un buzo camuflado, tres armas de fuego de hombro tipo carabina, 19 cartuchos calibre 762, una mochila marca Nike de color negra, cuatro musleras, 28 cartuchos de calibre 9 milímetros, 26 cartuchos calibre 5,56mm con un cargador, 30 cartuchos calibre 7,62x39 con su cargador, un bolso negro, un chaleco de balística color blanco, una masa con mango de madera y una remera de color azul marca Swat.
La pista que dio un pescador
Los asesinos “llegaron a la costa del río y un pescador los vio cuando subieron a una lancha tipo tracker y se dirigieron hacia el río grande, porque por Alvear pasa un riacho”, confirmó a Elonce el subjefe de la Departamental policial de Diamante, Marcelo Lell. “Eran ocho masculinos, subieron a la lancha y se alejaron del lugar”, indicó.

El comisario confirmó que por estas horas del domingo se avanza con el relevamiento de las cámaras de seguridad de las casas-quinta de Alvear a los fines de lograr mayores datos que puedan conducir a los homicidas de Barrientos.

Consultado a Lell por la dirección hacia la que habrían huido los criminales, éste aclaró que ese es un dato que se desconoce “porque el pescador no lo pudo precisar”. “Una vez que estas personas tomaron en dirección a la orilla contraria, como yendo a Santa Fe, el pescador los perdió de vista y no supo si tomaron río arriba o río abajo”.

Barrientos quedó en medio de un charco de sangre dentro de la vivienda y su mujer tuvo que ser asistida porque se descompensó ante la trágica situación. A las 20:30 de este sábado, el cuerpo fue retirado de la vivienda donde fue ultimado a balazos, siendo trasladado a la Morgue Judicial de Oro Verde, bajo fuerte custodia.

El fiscal de Diamante, Gilberto Robledo, tomó el testimonio de la esposa de Barrientos, quien se encontraba en el momento del hecho y fue testigo directo de lo sucedido.
Fuente: El Once