Además, está implicado en una causa por robo de ganado en la zona que está frenada en la Justicia pero que avanza en el ámbito disciplinario interno de la Policía. Por este legajo investigativo, Rinaldi tendrá que declarar en los próximos días ante el Tribunal de Disciplina de la Policía de Entre Ríos.
El uniformado registra además varios hechos de indisciplina en su legajo interno. Hace un tiempo acusó una lesión en su muñeca por la que tuvo ir en varias oportunidades ante la Junta Médica debido a inconsistencias en sus dichos.
El Ente
Rinaldi alcanzó fama nacional cuando dijo haber sido atacado por un ente fantasmal en la zona de calabozos. Incluso mostró filmaciones de las heridas.El Jefe Departamental, César Primo, se mostró cauto ante este relato. En declaraciones periodísticas afirmó que el policía había sufrido un brote psicótico que obligó a su traslado al Hospital Centenario.
“Comenzó a alterarse y se debió convocar a personal del área de salud del Hospital Centenario. Arribaron en una ambulancia. El médico lo revisa y afirma que, en primera instancia, podía tener un brote psicótico y aconsejaba su traslado”, medida que se implementó de inmediato”, expresó Primo.
Horas después, el policía fue trasladado a su domicilio y quedó al cuidado y contención de su grupo familiar. La Policía le puso a disposición un psicólogo, informó Primo, a fin de que “le brinden la ayuda necesaria”. Además, el Jefe Departamental comentó: “Presentaba unos rasguños, unas heridas en su espalda”, pero indicó que no se sabe si se produjeron durante el momento en que recorría los calabozos o antes. “No sabemos si los presentaba con anterioridad o los produjo en ese momento”, señaló.
Las personas que estaban privadas de su libertad y alojadas en los calabozos “vieron la angustia de este funcionario policial y también sus compañeros, que estaban haciendo tareas de limpieza en uno de los patios”, reseñó.