Al respecto, la fiscal Julia Rivoira, a cargo de la investigación, precisó a Diario Río Uruguay que “los médicos elevaron a la fiscalía un informe en donde se constatan algunas lesiones”, pero “no se puede afirmar hoy –lunes- que se trate de maltrato familiar”, por lo que se deberá “determinar si fueron provocadas de manera accidental o si se trató de una situación de este tipo por parte de los padres o responsables de la criatura”.
Por lo pronto, reconoció que “lo cierto es que pudimos encontrar rápidamente a sus progenitores y sabemos dónde viven, quiénes son” y, actualmente, “están a disposición de la justicia”.