
Según informó Fernanddez, se trataba de un vuelo directo desde Paraguay hasta Uruguay, con la particularidad que se trataba de “una avioneta de iguales características a las observadas por la Gendarmería Nacional en un hangar ubicado en las cercanías de Concordia”.
La investigación logró determinar que “la operación era una triangulación de tráfico ilegal de drogas, mediante vuelos irregulares que transportaban estupefacientes desde su origen en Paraguay, hasta su destino en Uruguay, utilizando al territorio argentino (Concordia) solo como base de abastecimiento logístico aéreo”. Dicha investigación realizada por Gendarmería Nacional, fue la que logró localizar “un hangar cercano a Concordia (Entre Ríos) que proveía abastecimiento, guarda y logística de apoyo aéreo”, como así también “se identificó al titular de la aeronave y demás personas argentinas involucradas”.


Por último, Aníbal Fernández precisó que de la investigación y sus operativos participaron la Dirección Antidrogas de Gendarmería, la Unidad de Investigaciones Antidrogas “Buenos Aires”, la Unidad Criminal de Gualeguaychú y las Unidades Operativas de Concepción del Uruguay y Concordia.