La situación generó desconfianza entre sus compañeros de fuerza, que se dirigieron a la vivienda y como no respondía el llamado a la puerta decidieron forzarla para poder ingresar y encontrarse con que Muñoa, estaba sin vida tendido en su cama y aparentemente con varias horas de fallecido.

Al requisar la vivienda, los efectivos policiales confirmaron que el arma reglamentaria estaba en su lugar, al igual que los teléfonos personales como así también documentación y el dinero que tenía la víctima. De acuerdo a la primera revisión del lugar del hecho no había nada forzado, roto o que evidencie algún tipo de violencia.

En la tarde del mismo miércoles, desde la Dirección de Operaciones y Seguridad de la Policía de la provincia de Entre Ríos, confirmaron al sitio Elonce.com que el hombre sufrió una muerte natural por paro cardiorespiratorio, resultado que surgió luego de la realización de la autopsia.