Mediante declaraciones brindadas a Diario Río Uruguay, el abogado querellante, Marcos Rodríguez Allende comentó que “este juicio oral y público es muy esperado por parte de esta querella, por parte de quienes representamos los derechos y garantías de las víctimas, en este caso de los hijos de Miguel Rosatelli. Estamos muy ansiosos de producir este debate y de demostrar la culpabilidad, que de alguna manera ya está casi demostrada, solamente nos falta el juicio para poder cerrar un ciclo dentro de este proceso penal”.

En referencia a los tiempos procesales, el abogado manifestó que “como negativo podemos destacar el tiempo trascurrido, que de ninguna manera culpamos al señor fiscal que ha hecho una investigación excelente, ni a ningún Juez de Garantía y mucho menos a esta querella, sino a las sucesivas impugnaciones y recursos que interpuso la defensa justamente para que no llegará este juicio oral y público, por eso la demora en un sistema que debería ser muchísimo más rápido”.

Al tiempo que Rodríguez Allende puntualizó que “nosotros tenemos un convencimiento de sostener la culpabilidad, de demostrar la carga probatoria. Está demostrado que quien mata a Rosatelli no es otra persona que Marsicano, está demostrado que no es otra persona que Marsicano el que se roba el dinero de Rosatelli, como así también que quien rompe el techo y el cielo raso de la casa, fue Marsicano; por lo que esto y muchas pruebas más se van a ir desarrollando a partir del día lunes próximos”.

Consultado sobre la posibilidad de dar lugar a las hipótesis que platee la defensa, el letrado aseguró que “es absolutamente inverosímil, absolutamente increíble e irracional, ni un niño de cinco años puede creer las versiones que presenta la defensa; está claro que lo hace para mejorar la situación procesal de Marsicano. Está bien, es parte de su estrategia de defensa en lo que pueden intentar mejorar pero nosotros tenemos un cúmulos de pruebas incriminatorias que nos va a llevar a una sentencia que no dudo que va a ser la prisión perpetua”.

Finalmente, Rodríguez Allende agregó que la caratula de la causa es “homicidio doblemente calificado, primeramente por alevosía porque se le disparó a una persona que estaba durmiendo y fue en un estado total de indefenso; también por la forma del disparo y donde estaba ubicada la víctima es la alevosía. En segundo término, para esconder otro delito, este es el robo seguido de muerte, seria crimen y causa, es decir cuando uno mata para esconder el robo, es un homicidio agravado”.