En diálogo con Diario Río Uruguay, el fiscal Aníbal Lafourcade señaló que que se incorporaron diversas pericias, “para ello vino un perito del Superior Tribunal de Justicia, que revisó el revólver (utilizado en el crimen) para determinar cuál era el peso y para que se comprenda la fuerza que había que hacer sobre el gatillo". Despúes explicó las vinculaciones entre "la bala extraída del cuerpo de la víctima y unas balas calibre 32 secuestradas de la casa de Marsicano, que tenían una marca en un fulminante" y puntualmente que "uno de los proyectiles era del revolver con el que se dio muerte de Rosatelli".

“Luego se pidió otras incorporaciones más como la prueba de dermotest que es la pólvora en la mano (de Marsicano)", como así también varias documentales "y pericias toxicológicas del alcohol encontrado en sangre de la víctima”.

Con respecto a su alegato para el próximo miércoles, el fiscal prefierió no anticipar su contenido, "porque considero que es una falta de respeto al tribunal y al imputado decir antes lo que uno va a hacer en la semana". Pero deslizó que su trabajo insiste "con una acusación por un homicidio doblemente calificado, que en los inciso 2ª y 7ª del articulo Nº 80 del Código Penal prevé la única pena de prisión perpetua”.