En el artículo publicado por El Diario de Paraná, los condenados fueron identificados con las iniciales DER, de 37 años, y ATU, de 46 años, recibieron la pena de cuatro años de prisión como autores del delito de Tenencia de estupefacientes para comercializar. La jueza del Tribunal Oral Federal de Concepción del Uruguay, Lilia Carnero, acordó homologar el acuerdo que le presentaron Fiscalía y defensa, integrando la sentencia que dictó la jueza Mariela Rojas, que en otra audiencia previa resolvió condenar a otros integrantes de la banda -identificados con las iniciales RSB, ARF, NSRL y GDP- por infracción a la Ley 23.737.
A partir de las pruebas que se produjeron en el primer juicio y de las pesquisas que se realizaron, la jueza consideró que quedó “acreditado, a lo largo de la investigación y a través de escuchas telefónicas y tareas de inteligencia, la intervención de los mencionados en el tráfico de estupefacientes, desarrollando distintos roles y/o actividades, como ser proveedores, almacenadores, vendedores al menudeo, colaboradores, y otros”.
Carnero también consideró como “una cuestión irrefutable, que la venta, se realizaba en el Barrio Nebel de Concordia, mientras que la distribución era efectuada por parte de ARF utilizando un Volkswagen Cross Fox” y que aquel “viajaba a la ciudad de Paraná, para traer los 8 o 10 kilogramos de pasta base”. Además, la jueza evaluó la información que dio cuenta que ARF, “en su Cross Fox, viajaba cada martes a la ciudad de Paso de los Libres, provincia de Corrientes, a buscar estupefacientes (marihuana) y que luego los distribuía a diferentes personas, que con anterioridad habían realizado el encargue de dicha sustancia”.
La causa comenzó a partir de la nota presentada ante el Juzgado Federal N° 1 de Concepción del Uruguay, por el jefe de la Prefectura Naval Concordia, en la que se informó que “investigaciones realizadas por la fuerza daban cuenta que en Concordia existía una organización que vendía y distribuía estupefacientes”, siendo los sospechosos dos de los primeros cuatro condenados y los dos condenados en el juicio abreviado. En forma paralela a aquella investigación se desarrolló otra por parte de Gendarmería Nacional, que se acumuló y permitió detectar que ARF y DER “eran los encargados de adquirir y proveer sustancias estupefacientes en gran cantidad”, mientras que ATU y NSRL, “fueron indicados como vendedores al menudeo de parte de la sustancia conseguida y provista por aquellos”.
En los inicios de la investigación se determinó que “existía una organización dedicada a la venta y distribución de estupefacientes. En cuanto a la venta, la misma se realizaba en el Barrio Nebel de Concordia, mientras que la distribución era efectuada por parte de ARF en un Volkswagen Cross Fox”. Asimismo, en el domicilio de aquel se pudo detectar “movimientos típicos de la compra de estupefacientes, tales como la concurrencia de personas y la realización de pasamanos” e incluso se destacó que “los funcionarios pudieron presenciar en el domicilio de calle Los Vascos y Batalla de Tucumán, una conversación entre dos personas que no lograron identificar, en la cual hablaban de que el día viernes, si lograban solucionar el problema mecánico que tendría el vehículo Cross Fox, los interlocutores viajarían a la ciudad de Paraná para traer los 8 o 10 kilogramos de pasta base que habían arreglado”. Tal suceso tuvo lugar el 7 de junio de 2017 no obstante “se logró detectar que dicha operación no fue materializada”. La organización también se proveía de marihuana en Paso de los Libres, provincia de Corrientes, donde ARF viajaba cada martes.