Al proceder a la correcta identificación y revisación descubren que se trataba de un menor de edad, que lleva en su mochila 22 envoltorios de nylon de color negro y dos de color blanco, sellados por calor en sus extremos, los cuales arrojan un peso total de 52 gramos.
Al realizarse un test orientativo de campo, se pudo confirmar que la sustancia era marihuana. Además se procedió al secuestro de un teléfono celular, la suma de seis mil ochocientos pesos, un picador de plástico y un paquete de hojillas de papel para armado de cigarrillos.
En ese marco, se da intervención a las autoridades judiciales por tratarse de una causa por supuesta comercialización de estupefacientes.