Durante la vigencia la prisión preventiva el imputado seguirá en su domicilio, que abandonó de manera transitoria para acudir a la Jefatura de Policía, desde donde se conectó con la sala de audiencias.
En el recinto, además del magistrado, también estuvo el fiscal Fernando Méndez, mientras que los letrados Nicolás Baldini y Claudio García intervinieron desde sus respectivos estudios jurídicos. El enlace estuvo a cargo del Área de Informática del Superior Tribunal de Justicia (STJ).
Baldini y García querían que a Altamirano, en vez del arresto domiciliario, se le impusieran medidas restrictivas. En disconformidad con la resolución del juez Artero, apelarán ante el Tribunal de Juicio y Apelaciones de Paraná.