
Una de ellas, conformada por un matrimonio y sus dos hijos, debió acudir al consulado de Puerto Alegre para obtener la documentación que los habilite a cruzar la aduana y regresar a su ciudad de origen.
Denunciaron que les abrieron el vehículo y le sustrajeron toda la documentación personal de la familia. Esto también incluye tarjetas de créditos, las que ya habían sido utilizadas por los delincuentes.
En tanto que también, comentaron que la precisión con la que abren las puertas, utilizando una herramienta que no deja rastros, hizo que las víctimas no se hayan percatado en el primer momento en el que ocurrió el robo.
Mientras que a otra familia de la ciudad de amigos que pasa unos días en otro centro turístico de Brasil, también le sustrajeron la documentación del vehículo.
En ese marco, se recomienda a los turistas no dejar ninguna pertenencia ni documentación de validez dentro de los rodados, a fin de evitar transitar por una situación de estas características.