La mujer, junto a su pareja e hijos debieron retirarse a la fuerza, ya que los dueños del complejo los habrían apuntado con un arma de fuego y gas pimienta.
Según averiguaciones, los propietarios de este mismo complejo tienen al menos tres juicios laborales en curso y el patrón que se reitera en todos los casos, es el uso de violencia ejercida contra empleadas mujeres y en situaciones de vulnerabilidad.
La justicia de Federación y el CIAF trabajan en la investigación del hecho, consignó Radio City.