La investigación comenzó a raíz de denuncias realizadas por vecinos de alrededores, quienes se quejaban por los olores y enfermedades respiratorias que estaban apareciendo en los habitantes de la zona noroeste de Concordia, en cercanías del barrio El Silencio y el Campo del Abasto.
El fiscal José Arias, a cargo de la investigación, habló con Diario Río Uruguay y dio las primeras precisiones tras el operativo del pasado jueves, en el que los agentes terminaron clausurando un horno “casero”, que no realizaría ningún tipo de filtro en el humo que emanaba al exterior.
“A través de una actuación de oficio de la Policía Federal con la dirección de la fiscalía, se realizó un allanamiento sobre la base que se había detectado, prima facie, que se estaría incinerando residuos peligrosos sin cumplir con las medidas de rigor y seguridad, fundamentalmente hacia las personas y contaminando el aire y demás”, explicó el fiscal.
Asimismo, dijo que “en el marco de la investigación se hicieron tareas de vigilancia y efectivamente se pudo constatar que el lugar donde se incineraba el material no era el adecuado, por eso se procedió al allanamiento para constatar esas circunstancias". De esta manera, tras el operativo "quedó ese horno clausurado, habida cuenta que la empresa tenía otro horno autorizado pero sin uso”.