La historia la hizo viral a través de las redes sociales, la hija de la mujer que había salido por un poco de harina. “En casa nos quedamos sin pan, y mi mamá violando la cuarentena se fue a una casa cerca de la nuestra a conseguir harina para hacer tortas fritas.
En el camino de vuelta a casa con la harina en la mano, dos policías en patrulla la detuvieron, le dijeron que está violando la cuarentena y que estaba haciendo , y como seguimiento le hicieron registro y varias preguntas, tomaron notas de sus datos, tal como lo demanda su labor.
Minutos después estos dos policías jóvenes llegaron a mi domicilio y le dieron a mi mamá, uno 600 pesos y otro 200. En total ambos sacaron 800 pesos de sus bolsillos para que mi mamá pueda comprar el pan. Ella les dijo que NO, que eso era de su trabajo. Pero ellos insistieron en que acepte porque se preocuparon por mi familia, si estábamos comiendo o si teníamos para el pan”.
La familia agradeció el gesto y destacó el hecho a través de la red social Facebook, sin saber que tardía pocos minutos en hacerse viral, por el gesto que conmovió al norte entrerriano.
