Las hipótesis sobre el choque eran varias, desde que el inspector Horacio Casarino se habría descompensado, hasta que supuestamente el funcionario provincial vendría haciendo una llamada telefónica que lo distrajo por un segundo del tránsito vehicular. Lo concreto fue que afortunadamente no hubo lesionados graves, ya que el conductor de la moto quedó literalmente parado sobre el asfalto luego del golpe de la utilitaria, mientras que el conductor del Peugeot no tenía secuelas de consideración.
En rigor, la peor parte se la llevó el generador del accidente, ya que debió ser atendido por un traumatismo leve en el tórax en el hospital Masvernat.
Como dato anecdótico, el auto Peugeot terminó retenido por personal de la Dirección de Transito local por faltante de documentación.