Agrandar imagen
A través de la Resolución 642 publicada en el Boletín Oficial, se estableció la suba dada “la complejidad y gravedad del delito cometido”, “la dificultad para obtener la información” y el tiempo que pasó desde el lanzamiento inicial de la recompensa.

Durante estos once años, la causa de Morales, que trabajaba como levantador de quinielas, no tuvo grandes avances. Es por ello que en 2013 se lanzó una recompensa de 100 mil pesos, sin resultados exitosos. En 2017, la misma subió a 500 mil pesos, pero como nada de esto alcanzó para tener más datos de él, desde el Gobierno se estableció un nuevo aumento.
La desaparición de “Pocho”
El 30 de agosto de 2011, en la localidad de San Jaime de la Frontera, vecinos vieron por última vez a Juan José Morales, de 66 años, a quien apodaban “Pocho”.

Ese día, el hombre estaba en su negocio ubicado en San Martín 466 cuando, al no regresar a casa, su familia comenzó a llamarlo, sin poder nunca comunicarse con él.

En la actualidad, el gobierno ofrece un millón de pesos por datos que ayuden a encontrar a este entrerriano, consignó La Nación.