La causa que lo tiene como principal imputado, y que viene a subsanar la imposibilidad de haberlo juzgado oportunamente, investiga fundamentalmente los hechos ocurridos en lo que se conoció como “La noche del mimeógrafo”, que consistió en la detención y tortura de estudiantes secundarios uruguayenses en el primer año de la dictadura, según publicó la agencia APF este viernes.
El represor está imputado en la denominada causa César Román (que luego pasó a integrar la megacausa Harguindeguy) por los delitos de allanamiento, detención, privación ilegitima de la libertad, torturas y asociación ilícita en el marco del terrorismo de Estado. Estos hechos fueron denunciados por el mencionado Román, ex detenido-desaparecido, y confirmados por diferentes víctimas, entre ellos estudiantes y militantes políticos y sindicales que habían sido secuestrados en el excentro clandestino de detención Policía Federal de Concepción del Uruguay, a sólo dos cuadras de Plaza Ramírez. Entre 2006 -año en que se inició la causa- y 2009 -momento en el que se fugó-Mazzaferri había evitado presentarse a indagatoria en diversas oportunidades por certificados médicos.
En el debate de la causa Harguindeguy, numerosos testigos –entre ellos las víctimas de secuestros y torturas– señalaron al policía capturado como el principal responsable del grupo de tareas que detuvo ilegalmente a –entre otros– un grupo de estudiantes secundarios en julio de 1976. Además, tanto en los alegatos de los querellantes y fiscales, como en la sentencia del Tribunal, se hizo hincapié en la responsabilidad de Mazzaferri.