La investigación sobre quienes estarían involucrados y dónde estaría escondido lo que fue sustraído, la justicia libró una orden de allanamiento sobre una vivienda ubicada en la zona de calles Nogoya y J. J. Valle, en la que habitaba un joven de 22 años, que sería el principal sospechoso del arrebato.
En el lugar se secuestró de un pistolón, un arma de fuego de fabricación casera y cartuchos calibre 32 y 7,62 mm. Además se logró recuperar varios elementos que habían sido denunciados como sustraídos.