Durante la tarde del lunes, se logró visualizar a personas desconocidas que ingresaron al lugar por la parte trasera del depósito, que es vecina de una iglesia evangélica que tiene un muro de dos metros de alto.
Los uniformados rodearon la manzana e ingresaron por el frente del depósito, encontrando en su interior a dos malvivientes. Habían entrado por un agujero que tiene el muro, tapado con una chapa que fue derribada.
El fiscal en turno dispuso la detención de los dos ladrones, quienes quedaron alojados en Alcaidía.