“Ella no largaba el vómito y le digo a mi esposo que llame al policía para que me la salvara”, explicó la mujer. En la desesperación, salió corriendo, con su beba en brazos “y le dije al policía que me la salve, que se estaba muriendo”.
Reanimación
Giseel detalló que “enseguida empezó a reanimarla y ahí fue cuando mi hija largó el llanto”. Agregando que en ese instante “mi alma volvió a mi cuerpo: fue una alegría tremenda”. Todo ocurrió aproximadamente a las 21 horas del pasado lunes, en la zona de calle Odiard al 2500. El uniformado se llama Mauro Altamirano. “Hoy (miércoles) lo he visto y le dije que estaba tan agradecida de parte mía y de mi familia”, contó Giseel.“Él reaccionó de inmediato, me la sacó de los brazos y ahora mi bebé de un año y tres meses está bien”, aseveró. Subrayando que le harán estudios médicos “para ver qué le causó esa reacción que tuvo”.
La madre destacó que la beba “toma el pecho y ya come pero esa noche no había ingerido nada aún”. En efecto, “estaba esperando que se despierte para darle de comer”.
Altamirano
La mujer insistió en que el uniformado “para nosotros es un ángel, un héroe; alguien guiado por Dios”. En ese sentido, contó que “mi esposo le puso nuestro “ángel azul”.“Mauro siempre está de guardia, acá; cerca de mi casa: son tres policías que van rotando”, informó. Destacando que “fue muy atento, muy generoso; yo estaba fuera de mí y él estuvo muy preocupado, pendiente hasta saber que la bebé estaba bien”.