A las pocas cuadras hicieron detener la marcha del rodado y solicitaron a los dos pasajeros que se bajen. En un primer momento, los ocupantes del vehículo se negaban hacerlo; pero luego, una vez abajo, fueron palpados y requisados: uno de ellos tenía un arma de fuego, tipo revolver, calibre 22.
Cuando fue descubierto, el citado se despojó del arma, arrojándola al suelo para tratar de darse a la fuga. Pero, el accionar policial hizo que no pudiera hacerlo y ambos terminaron reducidos.