Estas personas trasladaban ocho canes de distinta raza y pelaje, manifestando que venían de una jornada de caza furtiva en el establecimiento “Santa Martina”, situado en Paraje Fortuna, transportando un ñandú eviscerado y despostado.
Además, según consignó Tal Cual, carecían de licencia anual habilitante y permiso de propietario rural, por lo que se procedió al secuestro de varios cuchillos y al decomiso del producto de la caza.