La jornada 20 del juicio se sigue contra los 18 agentes policiales imputados por sedición agravada, privación ilegitima de la libertad, daños calificados de bienes públicos, encubrimiento y lesiones graves.

Las testigos citadas por el fiscal Mario Guerrero declararon durante la tarde, en una jornada doble. Allí, reconocieron que estuvieron durante la tarde del domingo 8 de diciembre de 2013 en el centro comercial de Presidente Illia y Gualeguay, y que una de ellas recibió un mensaje de texto en su celular de parte de un amigo, compartiéndoles luego la información.

Tras las preguntas de los abogados defensores, el uniformado fue identificado prestando funciones en la Comisaría Cuarta, y que anticipaba en un mensaje escueto que podría haber saqueos y “que la policía se estaba por acuartelar”.

Las mujeres reconocieron que mientras tomaban mate fueron testigos del alerta y coincidieron en que el horario fue alrededor de las 18 horas, buscando que se prevengan, previo al amotinamiento de las fuerzas policías y el inicio de la ola de saqueos.

Violación de la prisión domiciliaria.

En tanto, en el inicio de la jornada de este jueves, el presidente del tribunal, Jorge Barbagellatta, hizo público un informe policial donde se subrayó que el imputado Romeo Valdéz rompió la prisión domiciliaria. Según leyó el juez, Valdéz fue buscado esta semana por una comisión policial en su domicilio para ser trasladado hacia los tribunales y no se lo halló. Así fue su mujer habría manifestado que “salió a hacer un mandado y ya volvía”.

En ese contexto, y para no demorar más la llegada a horario a la sede judicial, se dispuso continuar con la búsqueda del resto de los 16 acusados que también tienen prisión domiciliaria. El texto manifestó además que Valdéz fue visto a los pocos metros volviendo en una motocicleta a su domicilio y llegando luego a la Jefatura.

Según su abogado defensor, Oscar Bacigaluppe, el imputado acudió al hospital buscando regular su presión arterial, pero sin contar con la autorización correspondiente. En tanto, el jefe de la Unidad Fiscal, José Costa, pidió el cese de la prisión domiciliaria para Valdéz, enfatizando que era un beneficio otorgado por el Juzgado de Garantías, pero que había sido violado.

El tribunal resolvió tras una deliberación que Valdéz seguirá preso en su domicilio de calle Dr. Del Cerro.

Vale recordar que la fiscalía tuvo dos audiencias en los meses previos al comienzo de este juicio con situaciones similares, ratificando que hubo expresas violaciones de la prisiones domiciliarias por parte de los imputados Diego Differding y Hernán Paredes.