En su resolución, el magistrado resaltó las pruebas recolectadas y testimonios presentados por el Ministerio Público Fiscal, además hizo foco en que los acusados para cometer el crimen, habrían quebrantado la prisión preventiva domiciliaria que debían estar cumpliendo en el marco de otra causa.
Rodrigo Monzón y Enzo Escalante están imputados por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, por el crimen de Enzo Vargas ocurrido en la noche del lunes 25 de marzo tras haber recibido al menos cuatro disparos de arma de fuego cuando fue abordado en la esquina de Pierola y República Argentina. Los proyectiles le impactaron en la cabeza, espalda y pecho provocándole la muerte minutos después en el hospital Masvernat.
La particularidad del caso es que al momento del crimen, Rodrigo Monzón, hermano del sindicalista de la UOCRA – Ramón Monzón – y Escalante estaban cumpliendo la prisión preventiva domiciliaria que el Juez de Garantías – Mariano Caprarulo – les había extendido el pasado viernes 21 de marzo.
En esa causa, ambos están imputados por el delito de tentativa de homicidio y están sindicados de ser el brazo armado de bandas narcos que operan en la ciudad. Los jóvenes habían sido detenidos en diciembre del 2023, luego de que la policía concretara un mega operativo de 17 allanamientos en el marco de una extensa investigación de más de ocho meses realizada por la División Criminalística.
Monzón también posee otro antecedente delictivo. En el año 2021 recibió una pena de 3 años de prisión condicional por abuso de armas.
Mientras que Escalante fue condenado en 2016 por abuso de armas a 3 años y 9 meses de prisión. En cambio, en 2019 recibió una pena de 4 años y 6 meses por robo agravado por el uso de arma de fuego.