Agrandar imagen La mujer contó cómo pudo recuperarlo.
La mujer contó cómo pudo recuperarlo.
Como se informara oportunamente, la secuencia ocurrió durante la mañana del miércoles. Romina trabaja como cocinera en la Escuela Almirante Brown Nº65, ubicada en Villa Adela. Ella dejó su automóvil estacionado en las afueras del establecimiento, con la llave de encendido puesta.
Minutos más tarde, alertada por un compañero de trabajo, se entera de que le habían llevado su vehículo; un Volkwagen Gol de color blanco.
En primera persona
En diálogo con Diario Río Uruguay, la mujer contó que llegó “a las 8 horas a trabajar, dejé mi auto en la vereda, con la llave puesta pero ubicada enfrente de la escuela”.
“Bajé un rato, estaban entrando los chicos y un compañero me dice “¿vos le prestaste el auto a alguien?”, contó. Al responderle que no, le advierten que “ahí salió”.

La vecina pensó que era su hijo “porque el día anterior se lo había prestado”, pero no duró mucho en darse cuenta del robo. “Pedí ver las cámaras de la escuela pero no se veía justo donde estaba el auto”, detalló.

La damnificada hizo la denuncia policial en la comisaría de Villa Adela, donde comentó un detalle que le había llamado la atención. “El lunes por la tarde fui a un lavadero, ahí por calle Feliciano antes de llegar a Las Heras”, citó.
En ese lugar "les dejé el auto y me fui; pero me dí cuenta que me había olvidado la tarjeta de débito”, por lo que regresó al lavadero. Allí se sorprendió al ver “que me estaban revisando la guantera”, aunque en ese momento no sospechó de nada raro y pensó que tenía que ver con el trabajo de limpieza
El cuidado de brindar demasiados datos
Cuando regresó a buscar el auto, Romina cuenta que se puso a conversar con quiénes le limpiaban el vehículo. “Me empezaron a sacar datos, preguntándome si era de la zona, adónde trabajaba; y yo, inocente, les conté que trabajaba en la escuela de Villa Adela”.
Una vez que se retiró del comercio, se dio cuenta que le faltaba la llave de repuesto del rodado. Por lo que organizó su rutina para pasar a buscarla el martes, “pero tuve que ir a mi casa en Estancia Grande”, narró y ya lo dejó para los días siguientes.
Robo y hallazgo
Lo concreto es que al día siguiente, Romina sufre el robo del vehículo en Villa Adela y luego de varias horas de incertidumbre, el auto a fue ubicado en el mismo lavadero en el que había sido atendido a principios de semana.
“Se ve que aunque no hubiera dejado la llave puesta, como cuando lo estacioné en la escuela el miércoles, ellos me lo hubieran llevado igual", concluyó la dueña del auto, "porque tenían la otra llave de auxilio”.
Por último, la mujer contó que “cuando fuimos con la policía a buscar el auto, lo salpicaron todo, le habían cambiado la patente y le quitaron los parlantes. Por suerte no me lo rompieron más”, remató.