“Con el que supuestamente disparó no dudó ni un segundo”, dijo un investigador, refiriéndose a esta medida de prueba que complica la situación procesal de los acusados del crimen de Francisco Guerrero de 28 años de edad.

Estos sospechosos fueron detenidos hace una semana, en seis allanamientos realizados en El Mondongo y Villa Argüello, después de que algunos testigos declararon haber escuchado a por lo menos uno de ellos admitir su participación en el crimen.

La diligencia comenzó alrededor de la una de la tarde en el edificio de 61 entre 12 y 13, a donde puntualmente llegó Gimena Juri y fueron trasladados los imputados desde las alcaidías donde están presos.

De esta manera la joven reconoció primero a Matías Ezequiel Jones de 25 años y más tarde a Santiago Pereda Gamboa de 32 años; quienes fueron colocados junto a tres hombres de apariencias parecidas a las suyas, para que la joven -del otro lado del vidrio- indicara cuáles eran los sospechosos de haber participado en el sangriento intento de asalto del viernes 3 de abril en calle 66 y 116.

Fuentes judiciales y policiales confirmaron que Juri identificó a Jones como el conductor de la moto y a Pereda Gamboa como al autor del disparo calibre 32 que el viernes 3 de abril terminó con la vida de su novio.