Allí, una persona se encontró con la publicación de un Fiat Palio 2016, se contactó con el publicador y pactó un punto de encuentro en cercanías al Club Hípico. En el lugar, se encontró con un hombre que se habría hecho pasar por el cuñado del vendedor del auto, quien le mostró el vehículo y acordaron continuar con la transacción vía WhatsApp.
No obstante, según precisaron fuentes policiales, el publicador de Facebook no era la misma persona que le habría mostrado el auto al damnificado, así como tampoco era la misma persona que lo vendía, por lo que “estamos hablando de tres personas diferentes: el que vende el auto, el que lo muestra y el publicador”.
En aquel entonces, el hombre comenzó a hablar por WhatsApp con una de estas personas para coordinar la venta del auto y, entre ambas partes, se acordó realizar la compra-venta en el domicilio del estafado. Allí se presentó un hombre de 44 años de edad, oriundo de la ciudad de Buenos Aires -actualmente identificado- que llevó el vehículo a la venta.
El comprador, como parte de pago, entregó una moto XR Tornado año 2008 y la suma total de 300.000 pesos, intercambiaron la documentación correspondiente y recibió el vehículo en cuestión, quedando pendiente la firma ante un escribano público.
Según precisaron fuentes policiales, hasta ese entonces, el rodado se encontraba sin restricciones, pero, en cuanto a la titularidad del auto, la patente coincidía con el nombre de una mujer también oriunda de la ciudad de Buenos Aires.
El problema comenzó al día siguiente, durante este viernes 18 de agosto, cuando el comprador dejó de recibir respuestas por parte del vendedor del auto. A raíz de esto, el hombre decidió contactar a la titular del vehículo vía Facebook, quien -vía teléfono- le comentó que, efectivamente, el rodado era de ella, pero que nunca lo vendió ni lo transfirió, sino que estaba en su poder en la ciudad de Buenos Aires. Es entonces que se conoció que, un año atrás, a la mujer le habían robado las chapas patente.
Tras tomar conocimiento de la situación, el damnificado se acercó a la Comisaría Tercera de la ciudad de Concordia y denunció el caso. Personal policial tomó la denuncia por el delito de estafa y chequeó la numeración de chasis y motor del vehículo en cuestión, a través de lo que constató que presentaba un pedido de secuestro en la provincia de Buenos Aires, en el partido de Quilmes.
Luego de esto, por su propia cuenta, el denunciante intentó contactar a la persona que le ofreció el auto en primera instancia y, a través de las redes sociales, logró encontrarlo, pactó un nuevo encuentro, adquiriendo el domicilio transitorio del supuesto estafador.
Debido a esto, los fiscales en turno, José Arias y Magdalena Mondragón, ordenaron el secuestro del vehículo, quedando supeditada a la investigación la mujer que se encontraba en el domicilio.
Fuentes policiales indicaron que, actualmente, se encuentran en plena etapa investigativa, pero “podríamos sospechar de una asociación ilícita”. A su vez, remarcaron que estos vehículos “están publicados en Facebook, a través de perfiles truchos y la suma que piden no coincide con el escaso monto que piden por ellos”.
