Bomberos Voluntarios de Paraná y efectivos de la Policía se aceraron rápidamente hasta el sitio. Los bomberos lograron apagar el incendio que se produjo en el vehículo, el cual se quemó parcialmente. No hubo que lamentar heridos.
Fuentes de los Bomberos Voluntarios comentaron que el episodio fue alrededor de las 11.30 de este sábado, cuando fueron alertados por el incendio del auto de uno de los vecinos. Una vez que apagaron el fuego, observaron qué era lo que había sucedido: habían dejado un aerosol en la luneta del automóvil, que se encontraba expuesto al sol.
El efecto de las altas temperaturas hizo que el envase estallara. Vecinos del barrio Procrear expresaron que se habría tratado de un repelente para insectos. Los bomberos resaltaron que no deben dejarse aerosoles dentro de vehículos, sobre todo si están al sol, porque pueden ocurrir estos accidentes. En general, los aerosoles pueden explotar si están expuestos a más de 50° de temperatura, una marca que el interior de un auto cerrado puede alcanzar en estos días de mucho calor.
El auto resultó con daños producto de la explosión y la acción del fuego. Se quemó parte del asiento trasero y estalló el vidrio de al menos una de las puertas de atrás.
Las altas temperaturas tienen muy ocupados a los bomberos de Paraná por estas horas. Antes del siniestro en barrio Procrear habían concurrido a una casa de calle Rosario del Tala al 500, donde debieron apagar el incendio de cables que provocó el gran consumo de energía eléctrica. En esa vivienda estaban usando dos aires acondicionados al mismo tiempo y, al parecer, la instalación eléctrica no resistió.