Allí, dos dotaciones del cuartel local trabajaron para apagar las llamas, que terminaron de consumir una casilla, con pérdidas materiales tales como "una cocina, sillas y mesas, camas de una plaza y de dos plazas, una heladera, un equipo de música, vajilla y demás elementos a verificar".
Al momento de producirse el incendio no se encontraba ninguno de los moradores de la vivienda, quienes serían cuatro personas mayores y un menor de edad. Lamentablemente, un perro, que estaba en el lugar habría sufrido graves heridas, que le costaron la vida.