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Sede de los tribunales de Concordia
En diálogo con Diario Río Uruguay, Aldana Pesis se refirió a la actualidad de la causa de los Tribunales de Concordia, contra un hombre identificado como Ramón Zabala. La joven comentó que “hace aproximadamente un mes me presenté en Fiscalía para preguntar cómo iba mi caso”, pero “hasta ahora no he tenido novedades”.

Por lo pronto, precisó que “seguimos siendo 3 las denunciantes, pero en realidad somos más de 40 víctimas las que pasamos por eso y, de hecho, durante la marcha de este 8 de marzo (sin que yo sepa) circuló un cartel denunciándolo”, que pertenecía “a una de las chicas con las que yo ya había hablado, que tenía un caso muy fuerte y similar al mío, con prácticamente la misma edad”.

En cuanto a la situación actual de Zabala, explicó que “él no tiene una prisión preventiva", por el contrario "a él no se lo ve en las calles, a él se lo cruza", a pesar que cuando fue citado en primera instancia, no se hizo presente en la correspondiente sede policial.

Por otro lado, destacó que “lo que llama la atención es el tiempo que se ha tomado sobre un caso tan grave, que abarca a una gran cantidad de personas, que lamentablemente no pudieron tener en su momento la oportunidad de hablar y fui yo la vocera de ellas”, pero “todavía no hay novedades concretas, ni fechas para un juicio”, lamentó.
Hermana
Una de las últimas novedades sobre este hecho, fue la decisió de una hermana de Aldana, quien luego de un largo proceso hizo público que es una de las tres denunciantes. Por lo que dos mujeres de la misma familia acusaron de violación al “sanador” de 70 años.

Sobre este caso, la entrevistada apuntó que “ella fue abusada una sola vez por él y desde ese día no volvió nunca más”, pero remarcó que “las palabras que utilizó -el denunciado- antes de que se vaya de ese lugar fueron: ni se te ocurra hablar ni contar absolutamente nada porque vas a tener consecuencias". Remarando que "esa era su forma de manipular a sus víctimas”.

Según sus palabras, el caso de su hermana “es muy particular”, dado que “nosotras nos enteramos hace cuatro años atrás, un día que nos juntamos en mi casa. Ella fue abusada cuando era mayor de edad y yo era menor en el momento de los hechos. Fue un abuso muy grave y ella decidió contarlo ayer -8 de marzo- en el día de la mujer”.

De esta manera, diferenció que “yo siempre me culpé por lo que me pasó, porque quizás tenía otro tipo de vida, de calle, de crearme sola”, pero “ella -su hermana- era todo lo contrario a mí, entonces cuando yo le conté que había sido abusada por él, no lo podía creer y me contó que también le había pasado y nunca se imaginó que estaba pasando por lo mismo”.
La denuncia
A la hora de denunciar sus casos, comentó que “toda la familia estuvo de acuerdo” y valoró que “sabíamos que no éramos las únicas”, sino que “existían otras personas y, de hecho, también teníamos a otra persona cercana que pasó por lo mismo”, por lo que “ella tuvo el valor de contarlo y yo simplemente hice eco a su pedido”.
Libertad
Por último, Aldana fue consultada sobre la situación actual del denunciado y remarcó que, desde un principio, el sanador “tenía riesgos de fuga" y que en todo el proceso “hubo muchas fallas, como por ejemplo que se realizó un allanamiento cuando él ya no estaba en ese lugar (de calle Las Heras), cuando ya no había nada y se perdieron pruebas”, sumado a que cuando fue citado, “él no se presentó en tres audiencias, lo mandaron a buscar con la policía con u pedido de captura y, ante tantas irregularidades de parte de él, llama la atención que no tenga una prisión preventiva”, concluyó.