Tras conocerse anoche la decisión del juez Martín Carbonell, que otorgó a los policías el beneficio de la prisión domiciliaria, el funcionario judicial Mario Guerrero señaló a este medio que “lo único que ha variado es el modo de prisión preventiva, porque hay que resaltar que el juez Carbonell rechazó cualquier planteo de nulidad, calificación y pedido de sobreseimiento”, que también habían hecho las correspondientes defensas técnicas de los imputados.

En ese sentido subrayó que “estas personas continúan detenidas pero en su domicilio, esa es la única variante que tiene la causa, la cual sigue en pie”.

Consultado por los tiempos procesales que ahora vienen, el fiscal apuntó que desde su dependencia “estamos listo para la remisión del pedido a juicio y esperamos que con esto se destraben algunos planteos de apelaciones permanentes y podamos llegar a las audiencias, para que la sala penal determine la culpabilidad o inocencia de estas personas”. Y que eso responde a una indicación directa del Procurador General, “de que  tenemos que remitir la causa inmediatamente a juicio y se diriman en el debate las pruebas que hay”.

Por último dijo que los policías con prisión domiciliaria “no pueden salir, salvo por autorización judicial y acompañados por una custodia, porque están presos en sus casas”.